MONTERÍA |
Las acciones de control para prevenir el incremento de casos de dengue en la capital no paran. En las últimas horas se realizó una intervención en el sector de Playa Brígida, en el barrio Sucre.
El grupo de Enfermedades Transmitidas por Vectores de la Secretaría de Salud lideró las actividades, durante las cuales se constataron varios factores de riesgo.
Se observaron llantas en desuso abandonadas y llenas de agua, tanques bajos de almacenamiento de agua en los que se evidencia la falta de lavado frecuente, convirtiéndose en criaderos potenciales para la reproducción del mosquito.
De estos lugares se tomaron varias muestras de larvas sugestivas del mosquito Aedes aegypti para su identificación en laboratorio.
Los signos de alarma sobre presencia de la enfermedad son: Dolor abdominal intenso, vómito persistente, respiración acelerada, hemorragia en las encías o la nariz, fatiga, agitación, agrandamiento del hígado, presencia de sangre en el vómito o las heces.
Se denomina dengue grave cuando un paciente, con signos de dengue, entra en fase crítica, por lo general de 3 a 7 días después de iniciarse la enfermedad.
Entre las 24 a 48 horas de la fase crítica, que puede iniciar entre el día 3 y 5 de la enfermedad, se puede manifestar un deterioro repentino de los síntomas y en ese momento baja la fiebre por debajo de 38 grados y es cuando pueden manifestarse los signos de alerta asociado a dengue grave.
El dengue grave es una complicación potencialmente mortal caracterizada por salida o extravasación de plasma o liquido de la sangre que se acumula en el abdomen, de ahí el dolor, o se manifiesta como hemorragias en encías o brote en piel.