En la más reciente jornada del juicio contra el expresidente Álvaro Uribe, la Fiscalía continuó el interrogatorio a Juan Guillermo Monsalve, quien se presenta como testigo clave en el caso por presunto soborno a testigos y fraude procesal. Monsalve, condenado a 40 años de prisión por secuestro extorsivo, declaró sobre las presuntas presiones que recibió para modificar su testimonio y favorecer a Uribe.
Durante la audiencia, que se extendió por más de siete horas, Monsalve aseguró que el abogado Diego Cadena, quien representó a Uribe, intentó persuadirlo para que cambiara su versión. Según su testimonio, esto fue parte de una estrategia para exonerar al exmandatario de las acusaciones que lo vinculan con grupos paramilitares.
Uno de los puntos clave de la audiencia fueron las reuniones entre Monsalve y el senador Iván Cepeda. Según el testigo, tuvo al menos siete encuentros con el congresista, dos en la cárcel de Cómbita y cinco en La Picota. En estas reuniones, Monsalve pidió apoyo para mejorar sus condiciones de seguridad, aunque también se discutió su testimonio sobre los presuntos vínculos de Uribe con el paramilitarismo.
Otro detalle relevante fue la revelación de que Monsalve poseía un teléfono celular no autorizado dentro de la prisión, con el cual se comunicaba con Cepeda. Este punto fue abordado durante el contrainterrogatorio por la defensa de Uribe, que cuestionó la credibilidad del testigo y sus comunicaciones en cárcel.
En medio del desarrollo de la audiencia, Uribe se excusó y abandonó la sesión para atender otra diligencia judicial relacionada con un conflicto legal con el periodista Daniel Coronell.
La sesión estuvo presidida por la jueza 44 de conocimiento, Martha Liliana Heredia, quien instaló la audiencia con la participación de la Fiscalía, la defensa y las víctimas. La declaración de Monsalve continuará en las próximas jornadas, en un juicio que sigue captando la atención nacional por sus implicaciones políticas y judiciales.
Tomado de Informativo Digital.