En la madrugada de este miércoles disidencia del frente 33 de las frac atacaron con fusiles a la estación de policías de municipio de Hacarí en el departamento del Norte de Santander
El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Norte de Santander, aseguró que el ataque fue en retaliación a los golpes dados por las autoridades en las últimas semanas en contra de la operación ilegal de estos grupos armados.
Varias personas que se encontraban en una misa corrieron para refugiarse. “En plena misa comenzaron a sonar los disparos y una esquirla cayó en una columna de la parte de atrás (…) La gente gritaba, las madres de familia lloraban buscando a sus hijos”, señaló a “La Opinión” el padre Andrey González, párroco del municipio.