Momentos en que la Fiscalía a nivel nacional ha iniciado un plan de depuración por presuntos casos de corrupción al interior de la Armada, el Ejército y la Policía Nacional, se conoce en Córdoba un hecho escalofriante.
Se hizo pública una denuncia contra dos policías de carretera, quienes luego de ser denunciados por un presunto falso positivo, posteriormente el denunciante, Esteban Mario Arredondo Romero, fue interceptado por sujetos armados que le exigieron retirar la denuncia y de ñapa pagarles una millonaria multa extorsiva.
Los hombres serían miembros de una organizacion delictiva y dejaron entrever que los policías serían sus aliados.
Por lo anterior y otras situaciones contra la familia Arredondo, cansados de tantas amenazas porque su único pecado es ser hermano de un agente de la Dijín que sirvió de encubierto en investigaciones disciplinarias contra coroneles y demás oficiales de la Policía Nacional, miembros de la familia Arredondo Romero, denunciaron ante el búnker de la Fiscalía y la Procuraduría General de la Nación que si algo ocurre contra la integridad de alguno de ellos responsabilizan a la misma Policía y Fiscalía por no prestarles la seguridad.
La denuncia va expresa contra dos policías a los que Esteban Mario Arredondo Romero señaló de incurrir en un falso positivo que atentó contra el derecho al buen nombre.
Estos uniformados, según el denunciante, hermano del policía exiliado por amenazas Dabier Coronado Romero, le “armaron el falso positivo que horas después fue corroborado”.
Dice el afectado que en horas de la mañana del 26 de junio pasado se dirigía en su moto hacia su parcela y sitio de residencia cuando en la vía Montería-Arboletes los uniformados Xavier Cuarta Castro (patrullero) y el subintendente Alexander Marín Tinoco en una verificación de documentos y antecedentes hicieron creer que su licencia de conducción era falsa.
La licencia de conducción era la misma con la que Arredondo Romero siempre se ha desplazado y pasaba todos los controles policiales.
Ante la extraña situación lo trataron mal como un delincuente fue esposado y le leyeron los derechos del capturado por falsedad en documento y lo trasladaron a la Sijín y Fiscalía en Montería, dónde le tomaron fotos y fue dado a conocer el caso a la prensa.
Como la familia Arredondo Romero sabía que podía tratarse de una nueva persecución porque el hermano del entonces capturado con sus investigaciones hizo echar de la Institución a oficiales que habían pasado por Montería, lo enteraron de lo sucedido en su sitio de exilio en el exterior.
De inmediato Dabier Coronado se puso en contacto con un abogado y por sus redes sociales habló del caso como una persecución.
Horas más tarde desde la misma Fiscalía estableció que la licencia de conducción era legítima y original y en horas de la tarde, el hermano del exagente de la Dijín fue dejado en libertad.
Para él, lo extraño de aquel operativo fue que la motocicleta no se la inmovilizaron por falta de otros documentos y el caso fue denunciado en la Procuraduría y en la Fiscalía para que los policías del dudoso procedimiento fueran a dar sus versiones.
Posterior a la denuncia contra los policías, dos sujetos armados interceptaron a Esteban Arredondo Romero y como él trató de irse en la moto lo hicieron accidentar y en el suelo le lanzaron una macabra advertencia: tienes 24 horas para quitarle la denuncia a los policías con los que tuvistes el problema en la vía y también tienes que pagar una multa.
La multa de la que hablaron los sujetos armados era millonaria y aunque Arredondo dejó en duda lo de la retirada de la denuncia, lo que si le quedó claro fue que no podía seguir desplazándose a su parcela y sitio de residencia entre Canalete y Los Córdobas por tan temeraria amenaza.
La millonaria multa la pagó ante las presiones recibidas y también vendió su predio. Ahora las deudas y haberse desarraigado de lo que tanto logró con trabajo lo tienen desesperado y espera que las autoridades actuen contra los policías que a su juicio dieron inicio a su calvario.
Precisa que su mamá tambien debió salir de Montería ante tantas presiones y que siente miedo al desplazarse fuera de casa de unos familiares en Montería a dónde se vio obligado refugiarse.
La víctima no duda de que su único problema en su vida fue con los policías y ellos deben responder por su afectación económica, mental y social, porque son personas preparadas como agentes de tránsito para detectar un documento ilegal y lo que se demostró fue su mala intención.
“La persecución es sistemática y toda la familia, hasta los niños han sido violentados. Por eso mi hermano David también denunció una serie de hechos y acá las autoridades no nos han atendido de manera efectiva, por lo contrario no confiamos ni en los mismos policías por todo lo ocurrido”, precisa Esteban Mario Arredondo Romero.
Por su parte, desde su exilio, Dabier Arredondo asegura que él como agente encubierto cumplió con una misión que afectó a coroneles como Wilson Montenegro y a Jairo Baquero, quienes fueron llamados a calificar servicio en su momento y que ahora las autoridades en Colombia están en la obligación de garantizar la vida, la honra y el buen nombre de sus hermanos y de toda la familia que dejó en Montería.
Califica que es una persecución absurda porque nada de lo que se logró con su trabajo como investigador va a tener reversa y que todo fue bajo el amparo de la Ley en especial de la Fiscalía y que si algo le pasa a alguno de sus familiares los responsables ya están denunciados en la Fiscalía en Bogotá por concierto para delinquir, falsedad procesal y falsedad ideológica, porque en Córdoba no hay garantías.
David Arredondo, otro de los afectados por una especie de ‘mano negra’ que los persigue y no los deja en paz; hombres armados que mandados por alguien muy poderoso que atenta contra la tranquilidad de los Arredondo a quienes les han dejado hasta arreglos florales con balas sin que las autoridades hasta el momento, según ellos, hayan hecho nada para ponerle fin a tanta persecución e intimidación.